domingo, 12 de febrero de 2023

Perfil de Fernando Larach Santiestevan


 

Fernando Larach nació en Argentina, pero habla, piensa y siente como el camba que es. Transita entre el marketing, el derecho y la política institucional.

“El camba nace donde quiere”, dice el refrán de quienes reivindican la identidad cruceña aún sin haber nacido en tierra oriental. Ese podría ser el caso de Fernando Larach Santistevan, quien nació en Argentina, pero habla, piensa y siente como el camba que es.

Fernando Larach es carnavalero, aunque ya no como antes; cree en Dios, pero no le gustan las expresiones públicas de fe y, antes que pelear, dice que prefiere dialogar. 

A sus 46 años es el presidente electo del Comité Pro Santa Cruz y tiene ante sí el desafío de ser el contrapeso al poder del gobierno de Luis Arce.

Durante una entrevista que duró una hora, repitió 12 veces la palabra libertad o libertades y 14 veces la palabra desarrollo o desarrollarse, con lo que queda claro cuál es su prédica y cuáles serán los ejes de su gestión al frente de la institución cívica. 

Prefiere no encasillarse ideológicamente, pero dice que lucha por las libertades y por el desarrollo, no sólo de Santa Cruz, sino de los demás departamentos, a los que quiere “enamorar” con el modelo y la lucha cruceña.

Larach, si bien no nació en Santa Cruz, tiene padres cruceños, por lo que pudo cumplir el rígido estatuto cívico, que exige sangre o raíces cambas para convertirse en dirigente de la institución. 

Tiene un abuelo árabe y una abuela ítaloargentina, por lo que sus raíces son diversas, aunque él hace notar que, además de haberse labrado su propio camino en la dirigencia, es nieto de Ovidio Santistevan, que fue vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz. “También hay por ahí un ADN, según dicen, corre en la sangre este tema”.

Cuando habla de su familia lo hace con respeto y apego. 

Está casado y tiene hijos, la mayor de 20 años, a la que se sigue refiriendo como su niña, y el menor de seis años, para quien guarda en su oficina más de 20 autitos de colección que, a su vez, alguien le regaló a él. 

Está esperando que el niño crezca un poco para que no destruya el pequeño tesoro. Aclara, sin embargo, que no tiene ninguna afición especial por los vehículos y que su único “chiche” es una motocicleta, a la que admira más que utiliza, porque cuando era joven sufrió una caída y ahora se deja llevar por su instinto de sobrevivencia.

Dice que para postular a la presidencia del comité consultó con su esposa y que haría lo mismo si un día decide ingresar a la política, aunque de eso no quiere hablar todavía porque el estatuto del comité prohíbe actividades partidarias. 

“Vale mucho la opinión de quien le da a uno el soporte en el hogar”, explica.

Economía personal de Fernando Larach

¿Y de qué vive Fernando Larach? O ¿Acaso pagan en el Comité Pro Santa Cruz? “Ojalá pagaran”, responde mientras ríe por la pregunta. 

Cuenta que en la pandemia tuvo que cerrar su empresa de marketing y que fue acogido en la empresa familiar, dedicada al derecho, donde se hace cargo de labores administrativas, aunque “con horarios flexibles, extraordinarios, sin control, sin marcado de tarjeta y toda la vaina porque el comité nos absorbe”.

Larach es ingeniero en marketing y publicidad, tiene una maestría en administración de empresas y el año pasado egresó de la carrera de derecho, con la idea de integrarse a la empresa familiar ya como abogado. 

Ayer fue un día especial para él no sólo porque fue elegido como presidente del comité, sino porque tenía que empezar a elaborar su tesis de grado, que versa sobre la posibilidad de divorciarse en ausencia, “vía notarial”. 

Aclara que el tema no es personal y que lo único que busca es facilitar las cosas y descongestionar la carga procesal.

Pese a que se pasó estudiando gran parte de su vida, ya piensa en una nueva carrera: ciencias políticas, una carrera en la que ya está sumergido de pies y cabeza.

Provincias y comparsas

Larach empezó su carrera cívica en 2015, según dice, porque en el gobierno de Evo Morales “había situaciones reñidas con la legalidad, por decirlo bonito”.

Según cuenta, se inició reivindicando “la lucha por lo correcto (...) buscando mayor libertad en la administración de los recursos” e incluso con la idea de colaborar a otros departamentos en la búsqueda de mejores condiciones de desarrollo.

En estos años, Larach ha hecho carrera en el comité, donde se ha desempeñado como miembro de la comisión de seguridad ciudadana, tesorero, vicepresidente de los comités provinciales, presidente de los comités provinciales y vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz y ahora se apresta a asumir como el máximo dirigente.

Pero, su carrera en la dirigencia nació antes, en las comparsas carnavaleras, donde fue director para luego ser presidente de la junta electoral, cargo que ostenta hasta la actualidad.

Y es que Larach, como la mayoría de los cruceños, es carnavalero. 

Integra la comparsa Turumbas, aunque dice que el tiempo le empieza a pasar factura y que ahora no sale los tres días como antes, porque ya tiene hijos y busca un equilibrio entre la diversión y la familia.

También es de los cambas que hacen “viernes de frater”. Aclara que, como la mayoría hacen “jueves de frater”, su grupo decidió reunirse los viernes, aunque el 80% son casados.

Las comparsas carnavaleras, explica Larach, se forman en el colegio, cuando los chicos y chicas están entre los 13 y 14 años, pero con el tiempo además conforman las fraternidades, que son las que se reúnen todas las semanas para comer, beber, divertirse y hablar de los tiempos mozos.

En Santa Cruz existen 500 comparsas y, según los cálculos de Larach, unas 20 mil personas forman parte de ese sector. 

Entonces, el peso “es importante y no hay comparsa en Santa Cruz que no esté afiliada a la asociación”.

Está claro que para Larach la presidencia del comité no es una casualidad, que él trabajó para conseguir el puesto. La pregunta es si no tiene miedo de terminar como sus antecesores, perseguido, preso o procesado.

“Yo tengo miedo, pero lógico que tengo miedo, pero no soy cobarde, pues alguien tiene que hacerlo, yo decidí hacerlo y a pesar de todo, lo estoy haciendo”, dice con vehemencia.

El proceso electoral que llevó a Larach a la presidencia del comité cívico estuvo cargado de polémicas, sobre todo porque él quedó como único candidato luego de que Reinerio Vargas fuera inhabilitado por falta de adhesiones, en medio de denuncias de discriminación, clasismo y racismo, las que no salieron de boca de Vargas, sino de voceros oficialistas.

Lo cierto es que Santa Cruz es una ciudad cada vez más diversa y el propio Larach reconoce que no todos los sectores están representados en el Comité Pro Santa Cruz, pero asegura, sin temor a equivocarse, que la gran mayoría sí lo está y que la prueba son los multitudinarios cabildos. 

En todo caso, dice que a todo y a todos les llega su tiempo, por lo que no descarta que más adelante se debatan los estatutos del comité.

Larach no se cierra a nada. Quiere hablar de todo y con todos. “Siempre digo que no me gusta pelear, pero no porque no sepa, sino porque si podés hablar, para qué vas a pelear”, remata.

Fernando Larach es elegido presidente del Comité pro Santa Cruz

Aproximadamente a las 15.20 de este sábado finalizo la elección de la directiva del Comité pro Santa Cruz y, como estaba previsto, Fernando Larach, el único candidato a la presidencia, logró el triunfo con 209 votos de un total de 226.

También el único candidato a primer vicepresidente, Stello Cochamanidis, se alzó con la victoria obteniendo 211 votos.

Con 165 votos, Leonardo Martínez fue electo como segundo vicepresidente.

miércoles, 1 de febrero de 2023

Entrevista a Wendy Callaú Durán, del grupo Maroyu



Wendy Callaú nació en Santa Cruz de la cierra el año 1994 siempre tuvo el sueño de bailar sobre un escenario y se le hizo realidad. 

Dejó de lado su carrera de Ingeniería Comercial para dedicarse por completo a formar parte del cuerpo de baile del grupo Maroyu. 

Disfruta y ama su oficio, que además le ha traído nuevas ofertas de trabajo. Por supuesto, le gusta ser admirada por su público, que la sigue en cada show.

¿Dónde aprendiste a bailar? 

Desde niña me gustó bailar y modelar. Y siempre tuve el sueño de entrar a una escuela de danza, pero, por cosas de la vida, no se dio.

Pero hace cuatro años llegué a entrar a Danzarte gracias a una amiga y desde ese día no paro.

¿Cómo ingresas al grupo de bailarinas de Maroyu?

Me pasaron el número de Kevin (mi jefe), me dijeron que él estaba buscando bailarinas y así fue cómo llegué a ser bailarina de esta agrupación. Ya son seis meses que estoy en el grupo.

¿Eras seguidora del grupo antes de entrar?

Tenía conocimiento gracias a mi cuñado, que es seguidor.

¿Qué crees que es lo más difícil?

Para mí, lo más difícil es el frío. En lo personal soy muy friolenta. Los lugares más fríos en los que he estado son Sabaya y Huachacalla cerca de la frontera de Chile.

¿A qué temperatura es lo más bajo que has bailado y dónde?

Hemos bailado en un frío de -3 grados con nevada en Potosí. 

¿Cómo hiciste para soportarlo?

Tuvimos que improvisar comprando unas chamarritas como parte de vestuario y así sentir menos frío. 

También es alta la exigencia sobre el escenario, ¿cuántas horas seguidas bailan?

Normalmente bailamos una hora y media. A veces, en un día tenemos cinco shows. Para poder cubrirlos todos, bailamos una hora.

¿Quién hace las coreografías? 

Las coreografías fueron marcadas por un exintegrante del grupo. Recién lanzaron la nueva canción Como duele, esa coreografía la marcamos Anita, René y yo.

¿Muchos dicen que van a los conciertos solo para verte? 

Estoy muy agradecida con mis fans por todo el cariño y apoyo que me dan. Más allá de que me gusta bailar, lo hago con mucho cariño porque sé qué hay gente que aprecia el arte de verte bailar y eso es muy gratificante.

¿Qué lugares conoces?

De Bolivia conozco La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí, Sucre y Beni. Y del exterior Argentina, Chile y Perú.

¿Qué otras puertas se te han abierto en tu carrera?

Antes también me dedicaba el modelaje. Siempre he tenido trabajos, ahora estoy un poco más expuesta a las redes y me han escrito para poder trabajar como azafata, hacer videoclips y calendarios.

¿Sabemos que fuiste reina de belleza, fue antes o después de Maroyu?

Sí, participé en el Miss Santa Cruz en el año 2017, fue una linda experiencia que me ayudó a interactuar con la gente. Sin duda, esta etapa de mi vida fue la mejor. 

¿Este trabajo te permite tener pareja?

Pienso que debe ser difícil tener pareja con este trabajo, porque te ausentas bastante.

¿Qué extrañas cuando estás lejos de casa? 

Extraño mucho a mamá, a mis perritos Gohan y Bulma y también la comida de casa. Al viajar por todos lados se hace difícil comer bien y sano.