Periodista y productora audiovisual, especializada en temáticas culturales. En junio harán cinco años que dirige el proyecto ‘El ojo del alma’, que se traduce en un programa de televisión
Cine • Busco una película que me haga reflexionar, que tenga un equilibrio entre forma y fondo, estética y buen guión. Algo que me haga pensar en cosas nuevas.
Televisión • Documentales, los busco, pues creo que el medio te da, en este sentido, muchas posibilidades distintas a las del cine. Internet • Últimamente, más que cine o Tv, descubro en la red videos que ni me imaginaba. Puedo estar horas buscando en Google: pongo una palabra, por ejemplo flamenco, que me encanta, y surge lo impensable. En la red busco también páginas específicas de producción periodística europea y escucho radio.
Radio • Por horarios, más que todo, de las locales casi nada. Es un placer que estoy perdiendo.
Música • Conciertos. Ir a uno o verlos en video (nacionales e internacionales). Creo que en un concierto es cuando el artista deja el alma, y no es lo mismo en un disco o un videoclip.
Exposiciones • Acudo cuando puedo. Antes iba más y llevaba a mi hijo Santiago para explicarle cuanto podía de las obras. Me gusta ver de todo, lo clásico y sobre todo lo contemporáneo. Busco sensaciones nuevas y si una obra transgrede lo cotidiano, me puedo pasar muchísimo tiempo mirándola.
Teatro • Amo el teatro, que también hice el tiempo que viví en España. Siempre que puedo me doy una escapadita, aunque antes tengo que organizarme, por Santiago.
Comidas • No cocino; si bien lo intento, no me sale. Pero me gusta mucho comer y disfruto de todo, desde un pollo Copacabana hasta una cena en La Comedie. Lo que sí pienso es que el paladar tiene mucho que ver con el momento, con tu mente. ¡Ah! la comida nacional me encanta.
Compras • Soy una adicta de las compras. No puedo caminar desde la Pérez Velasco hasta la 6 de Agosto (donde está mi oficina), que ya he comprado cinco cosas, sagradamente, por ejemplo un bolígrafo que tiene luz y similares. Para evitar gastar, me tomo un transporte público. Eso sí, disfruto lo mismo en un mal de Madrid o en la feria 16 de Julio de El Alto. Las paceñas Sagárnaga, Linares y alrededores me encantan; compro bolsos, aretes, cinturones tejidos. Es una zona mágica para comprar.
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