Marcela Renjel no sólo es una “cara bonita”, sino también es una mujer de desafíos. Desde niña soñó con estar en la televisión, ahora es conductora y periodista del noticiero de la Red ATB.
Desde pequeña descubrió su pasión por el periodismo. A los 14 años incursionó por primera vez en una radio FM en Oruro. “Recuerdo que no me pagaban un sueldo, pero eso no me interesaba”, cuenta. Para ella lo más importante fue ganar experiencia. En ese camino, a los 16 años, fue invitada a trabajar en ATB.
Entonces, la periodista llegó a la ciudad de La Paz para emprender un nuevo desafío. “No fue fácil, me costó bastante”, confiesa Renjel, pero tuvo la fortuna de conocer a grandes personajes del periodismo, quienes impulsaron su carrera.
Una propuesta diferente
En 1987, Renjel revolucionó la televisión nacional proponiendo Acento Latino, uno de los primeros programas musicales y juveniles hecho en Bolivia.
“En ese tiempo fue un gran desafío producir un programa de televisión en Bolivia, ya que se necesitaban muchos recursos técnicos”, cuenta la periodista.
El programa conquistó la atención del público boliviano y se consolidó por 13 años en la pantalla chica. “El cariño de la gente es lo mejor que me ha dejado Acento Latino”, confiesa Renjel. Recuerda con nostalgia aquellos momentos en los que sus seguidores la abrazaban y le pedían autógrafos.
Pero Renjel quería cumplir otro desafío, ser periodista, pues confiesa que una de sus motivaciones fue servir a la sociedad. “Acento Latino fue una etapa hermosa de mi vida; sin embargo, decidí dedicarme exclusivamente al periodismo”, revela Renjel.
Esa decisión, al principio, fue complicada. Recuerda que tropezó con varias dificultades, pero nada la detuvo. “Es difícil hacer coberturas cuando no estás acostumbrada, pero era algo que deseaba realizar. Esta profesión exige entrega total”, señala.
Una de las coberturas más difíciles e inolvidables para Renjel fue el 12 de febrero de 2003, cuando policías y militares se enfrentaron con disparos de balas en la plaza Murillo, en la ciudad de La Paz. “Estuve trabajando en esos momentos complicados, pero esa experiencia fue una motivación para apasionarme aún más por este oficio”, cuenta.
El tiempo, el peor enemigo
Renjel trabaja 24 años en ATB. “Es como mi segundo hogar y es también una gran escuela”, comenta. Pero confiesa que tiene que lidiar en dividir las 24 horas del día entre el trabajo y su familia. Despierta a las 4:30 y se va a trabajar a la revista matinal. Luego regresa a casa a las 9:00 y durante tres horas se encarga de lidiar con las labores de su hogar. el periodismo vale la pena.
Auto perfil
Vida Nació un 13 de abril en Oruro.
Personalidad “Me considero una persona tranquila, tolerante y trabajadora”.
Familia “Me gusta disfrutar de mis dos hijos, Fernando (12 años) y Camila (seis)”.
Trayectoria Estudió la Comunicación Social en la Universidad Católica Boliviana.
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