Una mirada penetrante y una voz profunda insinúan algo de su carácter... Es Mariana Vargas, la actriz que da vida a Bernarda, la chica de Zona Sur... No es una engreída, es simple pero misteriosa, impetuosa y fuerte... Y pensar que tanta energía circula por un cuerpo delgado y bajito... Dejaste
Sí, aunque éstas se complementan, el teatro es una forma de ejercer la comunicación social desde un punto de vista alternativo, porque es un medio más de comunicación. El teatro, cuando es tu actividad principal, no tiene horarios, depende de la gente con la que trabajas, porque como es algo de lo que no puedes vivir, estoy en función del horario en el que tocan ensayos, presentaciones.
¿No se puede vivir del teatro?
No, definitivamente. El costo de esta decisión (de ser únicamente actriz) es alto, pero me retribuye en una serie de gratificaciones personales. No hay como sentir al público al frente; es una sensación mágica.
¿Esta primera experiencia en la pantalla, fue para ti tan cómoda como estar en el escenario?
Sí. Ha sido una oportunidad de aprender otra forma de actuación y más con un director como es Juan Carlos (Valdivia), quien nos dio la libertad de construir cada personaje, siempre con la consigna de ser rigurosos con el guión.
¿Estuviste a gusto en la piel de Bernarda, una chica lesbiana que reniega de ser “jailona” y que muestra sus pasiones, desnuda en una escena?
Sí, estuve absolutamente cómoda. Esa escena hay que tomarla desde un punto de vista en el que el director fue muy sensible y cuidó cada detalle artístico. Me encanta, porque sólo hay silencio, es breve y es como un cuadro, algo bello para ver y generar sensaciones. Por otra parte, Glenda Rodríguez (la pareja) es una actriz a la que admiro mucho. Ese desnudo es una escena filmada con respeto a la persona. Nunca hubiera asumido un riesgo que me deje quebrada, más bien que me haga crecer. Y el papel de Bernarda me parece fascinante, ella es fascinante por todo lo que no se ve en la película, pero que la construye. Bernarda invita a asumirnos en nuestras diferencias. Ella está decidida a que la conozcan y acepten. Es un ser que necesita ser querido, pero no quiere condiciones. Cuestiona y dice las cosas de frente.
¿La película refleja una realidad? Son varias visiones y situaciones de cambio que vive Bolivia...
Es hora de cambios, de vernos las caras y decir, sí, somos lo que somos y nos pondremos a trabajar. Me parece fascinante vernos auténticos. Ahora nos damos cuenta que Bolivia está llena de individualidades, pero así es Bolivia.
Después de Zona Sur, ¿qué viene?
Transparente, una de las dos obras de teatro que se pondrá en escena. En septiembre presentaremos esta obra escrita y dirigida por Diego Aramburo, ahí voy a suplir a una de las actrices. Y en octubre, vamos a reponer Buenas influencias, bonitos cadáveres de Eduardo Calla.
Cuéntanos sobre la esposa y la madre que eres...
Estoy casada con Carlos Piñeiro, él es cineasta. Tenemos un hijo de un año y medio, se llama Manuel.
¿Cómo ves el amor?, ¿tus amores?
El amor hay que trabajarlo; nunca hay que dar nada por sentado, no podemos dar nada por sentado. Si yo te amo, te lo digo y lo demuestro en el presente. Sólo si sientes amor trabajas para cultivarlo.
En curva…
La actriz completa las frases:
• Te gustaría tener un romance con... uno fortuito con Carlos Piñeiro
• Un beso es... una chispa
• Una cita es...suspenderse en el tiempo
• La amante es... compañera
• El amante es... compañero
• La cirugía plástica es... una intervención quirúrgica
• No sales de casa sin... zapatos cómodos
Le tienes miedo a... la oscuridad
Mariana Vargas es... un ser en permanente búsqueda
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