Entrevista a Andrés Mallo, de la familia Galán

Como él lo dice, hay personas que tienen otra opción sexual y se resignan a vivir ocultándola. Pero éste no es su caso. Es más, Andrés Mallo afirma que, en todo lo que hace actualmente, está “viviendo y acariciando” todas sus “libertades”, en el pleno sentido de la palabra. Arquitecto de formación, integra el equipo de prensa (sector cultural) de Televisión Boliviana y es activista del movimiento Trans Familia Galán. Punto de Encuentro le invita a conocerlo a través de este diálogo.

—¿Qué significado tiene para ti el Día del Orgullo Gay?

—Una manifestación de logros, hechos reales, una ocasión para enfatizar y cuestionar a los jóvenes que están emprendiendo esta reivindicación. Yo creo que es ir junto a nuestros méritos, hablar, marchar y seguir cuestionando a la sociedad respecto de sus apreciaciones sobre la sexualidad y otros asuntos que tienen que ver con el ser humano.

—¿Es fácil desenvolverse en un espacio laboral teniendo otra opción sexual?

—Canal 7 tiene un equipo muy plural: una cholita que dirige la parte internacional; personas de distintas ciudades y, en mi caso, soy de Sucre y tengo una opción sexual diferente. Todo ha fluido muy natural, nunca he entrado con mi tarjeta de presentación diciendo: “Yo soy así y me tienes que aceptar”. Había gente que sabía y otra que no, pero cuando se enteró, todo bien.

—¿En algún momento te sentiste discriminado por tu opción sexual?

—Nunca me he sentido censurado, más bien estoy agradecido por todas las oportunidades que me han dado, para surgir y para crecer personal y profesionalmente. Espero que también se ayude a otras personas para aprovechar estas libertades. Y, en todo caso, creo que no es discriminación, es temor del ser humano ante lo desconocido y siempre va a haber ese miedo de no saber cómo reaccionar. El temor es natural en todos; cuestionar y entender lo diverso en nuestro entorno es aún complicado.

—¿Quieres decir que hemos tenido avances en ello o es que la sociedad paceña es aún muy prejuiciosa con respecto a los gays?

—Se está dando de una manera más libre, gracias a toda esta concepción contemporánea que hay del ser humano. Una de ésas es la de la sexualidad; de una u otra manera, las personas se están cuestionando respecto de su sexualidad.

—Dicen que lo más difícil es asumirse y dar el primer paso…

—Cuando es algo nuevo, sí, se siente un poco de incomodidad, estás empezando y no sabes cómo manejarlo, pero después obtienes las respuestas y te vas construyendo sobre la base de eso. Gracias a ello he logrado grandes amistades y que los que están a mi alrededor se eduquen conmigo.

Tal vez lo que la gente se cuestiona más es el amaneramiento, cómo se viste, cómo se expresa, pero de repente son nuestras acciones las que reflejan la construcción de lo que somos. Personalmente, trato de mostrarme tal cual soy y, a través de mis acciones, qué puedo hacer y lograr por mí, por mi comunidad y por la gente que quiero. Si eso es respetado y valorado dentro del juicio de una sociedad, todo bien.

Estoy seguro de que este proceso que estamos viviendo como Estado, como sociedad, nos está beneficiando. Estamos en ese camino de encontrarnos. Todo lo que respecta a la sexualidad ha ido acompañado por todos estos procesos, históricos, políticos y culturales, los que nos ha llevado a que todos tengamos libertades. Ésas que yo estoy viviendo y acariciando, en todo lo que hago, en toda la amplitud de la palabra.

—Pareces optimista, pero ¿cuáles son los pendientes en materia de derechos?

—El tema de lo legal con la persona que, seguramente, es tu segunda parte, tu pareja. Lo más coherente y justo es que ésta pueda gozar y tener derecho a tus bienes, seguros y herencias. Y eso todavía está en discusión; no es tanto el tema del matrimonio en sí, como el de la legalidad.

—Háblanos de tu comunidad.

—Yo soy parte de la Familia Galán. Nosotros somos de los que creemos en algo y lo hacemos. Uno trae una idea y vamos generando propuestas sobre ella; una cosa de intercambio y de intereses comunes. Es un poco eso que va contra la institucionalización: un jefe, alguien que manda y otro que acata. Tal vez hay un poquito de anarquía.

—¿Eres transformista?

— Sí, soy transformista junto a otros tres miembros de la Familia Galán. En principio, el transformismo fue el cambio de hombre a mujer, no corporalmente, sino a través de la vestimenta, una personificación de la mujer. Con el tiempo fuimos innovando cosas como las Drag Queen, que van más allá de volverse mujer. Ahora también buscamos “deconstruir” esa dualidad hombre-mujer que, en todo caso, nos ha hecho daño. Ahora se muestra la masculinidad, la feminidad y esas posturas que buscan cuestionar y proponer esa bipolaridad.

—¿Tienes pretendientes?, ¿pareja?

—Tengo muchos y muchas pretendientes (risas). Estoy con una pareja desde hace casi dos años. Con él, muy bien, somos muy sensibles a lo que hacemos, a lo que creemos, tenemos apoyo incondicional de ambas partes.

—¿Qué cualidades te conquistan?

—Me gusta que la persona sea natural, espontánea y sin demostraciones. Cualidades físicas no busco. Claro que las cosas también entran por los ojos y son importantes, pero al momento de decidir, me voy por los afectos, una caricia, una charla o cosas más simbólicas. Obviamente, (él) me convenció por lo que vi, pero se cerró el encuentro con una linda sonrisa, con algo más abstracto que me llevó a decidir.

PERFIL

Nombre: Andrés Mallo Sandóval

Nacido en: Sucre, en 1982

Actividades: Arquitecto, conductor de televisión y activista de la Familia Galán

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